El Robo
En plena serie de shows, inmediatamente posteriores a la edición de "Nada Personal", ocurrió el robo de todos los equipos del grupo.
Habían tocado el viernes 16 de Noviembre, en La Plata y el sábado en el colegio "Ward" de Ramos Mejía, y solo faltaba ir a "Noi-Noi" de Ezpeleta para completar las presentaciones de ese fin de semana, pero a las 9 de la mañana del domingo, apenas 4 horas después de haberse acostado, "Yayo" Milanesi fue a la casa de Marcelo Angiolini y le dijo que alguien había robado el camión del grupo. "¿Y que más?", preguntó Marcelo ingenuamente, aun dormido, esperando que le dijera como termino el episodio... para enterarse que mas faltaba.
Peor fue lo que le paso a Adrián Taverna, quien llamo a Gustavo Cerati para recriminarle que era tarde y que tenía que salir para el show... "¿estas bromeando?", exclamo Gustavo, ¿No sabes lo que paso?...
Así comenzó una semana que aun hoy todos recuerdan como una pesadilla. "Gustavo, Zeta y Charly estaban destruidos", recuerda Roberto, "deprimidos y llorando por haber perdido los instrumentos de casi toda una vida, con toda la carga sentimental y económica que eso implica".
Fabián también se perjudicó, por que venía trabajando con aparatos prestados de Andrés Calamaro que sumaban unos 7.000 dólares. Para peor, tenían programados muchisimos shows para los siguientes meses, pero por suerte hubo llamados de varios miembros de grupos como "Sumo" y "Virus" para ofrecerles algunos instrumentos prestados. Richard Coleman le paso a Gustavo su guitarra y equipo, e incluso Roberto Cirigliano le dio a Charly su batería "Tama".
Trabajaron en esas condiciones durante dos meses, hasta que recibieron un adelanto de regalías de CBS (10.000 dólares) y un aporte personal de "Ohanian Producciones" (5.000 dólares), y en enero Gustavo y Zeta viajaron a Nueva York y compraron una guitarra "Jackson" azul, un bajo "Guild" del misco color, una guitarra "Schecter" negra, una "Linn 9000" y la batería electrónica de Charly, una "Roland" gris.
Según Roberto, "El intento de recuperar los equipos fue una historia increíble, casi cinematográfica, con llamados anónimos a la agencia, citas en lugares extraños y contactos con policías de civil. Yo atendí uno de los llamados y me dijeron que tenían el camión y que debía ir a tal lugar con tanta plata, a consejandome que no me contactara con la policía y que "Obrara con celeridad". Para asegurarme, pedí señas de los equipos y la mayoría coincidió, o sea que todo parecía ser cierto. Enseguida hablé con la policía y un agente que estaba investigando el tema se hizo pasar por mí.
Al tipo lo pasearon por toda la ciudad durante casi tres días, y luego llegó un llamado donde me recriminaron que había hablado con la policía. ¡y me amenazaron!".
Hasta el día de hoy, no hubo novedad alguna acerca de los equipos.
Fuente:"Soda Stereo, La Biografía" (Pagina 65)
Marcelo Fernandez Bitar, Editorial El Juglar, noviembre 1988.
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