El descubrimiento de los
Beatles cambiará su vida. Hacia 1967, junto con otros compañeros de escuela, forma
Almendra, banda en la cual volcara su enorme caudal poético y musical. Dicho grupo marcaría afuego la historia del rock argentino.
Almendra ha hecho historia, es obvio decírlo, no ya por el mero "racconto" de las "enormes canciones" que trascendieron el tiempo y la distancia; sino por proveer de una estética y de un concepto a un movimiento rockero exultante e intencionado, pero difuso...
Por entonces, en el incipiente panorama que comenzaba a surgir, encontrabamos a
Tanguito, con su halo mítico de hombre suburbano, "beatnik" y existencial (aún sin saberlo) que pagó como nadie el precio de enarbolar su anárquica libertad, en tiempos de represión;
Manal y su blues urbano, con cierto dejo tanguero en su lírica y su acertadísima visión del agobio mundano y cultural, que comenzaba a ser puesto en crisis...
Litto Nebbia y los Gatos, con su rock cadenciosamente "beat" y un tanto más "digerible" para las audiencias no iniciadas.
Moris, pretendiendo ser una suerte de "Dylan" argentino, limitadísimo en lo musical, pero con una percepción y una honestidad que permitía desatender dichas carencias...
Miguel Abuelo con su vuelo creativo (cuasi psicodélico) y
Arco Iris, con un concepto más "hippie", pero prescindiendo de drogas y experimentando la vida comunitaria y cierta permeabilidad hacia la música folklorica y latinoamericana.
A raíz de una nota publicada en 1980 por la revista
Hurra, en la cual se
planteaba la tan habitual "dicotomía antagónica" entre
Spinetta - García, cual si fueran los "River y Boca" del rock nacional, ambos músicos con sus respectivas bandas (nada menos que
Spinetta Jade y
Serú Giran ) brindaron
un show memorable en conjunto en el estadio Obras.
En el segundo album, de 1981
"Los niños que escriben en el cielo" se percibe cierto retorno a una leve preminencia de su guitarra en algunos fills o intros como en "El antídoto". Aparece prescindiendo de la banda en el maravilloso y lírico "Umbral", donde su guitarra acústica "Ovation" lo dice todo. El sonido no llega a ser tan jazzero como en
"Alma de diamante" pero no varía sustancialmente en dicho album. Hay quienes reniegan del "período Jade" en su obra, pero si conocemos su trayectoria, encontraremos hilos conductores en sus trabajos anteriores hacia este sonido elaborado, sutil y climático.
Paralelamente
Spinetta, en dichos años editaría algunos discos solistas memorables, quizás como muestra de cierta "inquietud incómoda" o porque considerará que no se adecuaban dichas obras al sonido de su banda.
El próximo disco es de 1982 (en plena época de Malvinas) y es una obra de arte absoluta, un disco que todo aquel que desee conocer sobre la música nacional; NO puede dejar de oír:
"Kamikaze". Un disco íntimo, pleno de guitarras acústicas (en algunos temas encontraremos solamente a Luis tocando y cantando ) más el sutil
Diego Rapoport en teclados y algunas percusiones a cargo de
David Lebón. En este álbum
Spinetta salda una deuda con su propia historia, ya que graba temas inéditos de viejos tiempos, inclusive uno de los mejores temas que haya compuesto:
"Barro tal vez" el cual fue escrito nada menos que a sus 15 años !!!. La etérea belleza de
"Ella también", la complejidad armónica y filosa de
"Kamikaze" el bellísimo instrumental a dos guitarras
Almendra con su querido "Turco Martí"; "Basta de pensar" las dos partes de "Aguila de trueno" basada en la muerte de Tupac Amarú... "La aventura de la abeja reina" una fábula que cuyo texto debiera leerse palabra por palabra (en la cual la voz de
Spinetta es deformada por sintetizadores).